Crucero M/N Stella Australis : La Ruta de Darwin desde Punta Arenas saliendo de Punta Arenas

Bahía Ainsworth, en Chile, es una visita obligada en los cruceros por la Patagonia. Está situada en el Parque Nacional Alberto de Agostini, donde los glaciares caen en aguas esmeralda. Es un lugar estupendo para observar leones marinos de crin y cormoranes, y para practicar senderismo hasta los miradores de los glaciares. La bahía ofrece una tranquilidad sobrecogedora, sólo interrumpida por el crujido del hielo en movimiento.

El glaciar Pia, en el Canal Beagle de la Patagonia, es un impresionante espectáculo natural. Este glaciar, accesible en crucero, ofrece vistas cercanas de sus paredes azuladas y cascadas de hielo. Las montañas y bosques circundantes proporcionan un espléndido telón de fondo. Las excursiones de senderismo por los alrededores permiten descubrir la fauna local y los magníficos paisajes de la Patagonia.

La Avenida de los Glaciares, en el Canal Beagle de la Patagonia, es una extraordinaria ruta marítima salpicada de impresionantes glaciares. Cada glaciar, con su propio carácter y belleza única, es un espectáculo que no debe perderse. Los cruceros permiten admirar estos gigantes de hielo desde la comodidad del barco. La región también es rica en vida salvaje, y ofrece oportunidades para la observación marina y de aves.

El Cabo de Hornos, en el extremo sur de Sudamérica, es un lugar legendario para los navegantes. Este cabo, a menudo azotado por vientos violentos y mar gruesa, ofrece una experiencia de navegación única. Los navegantes pueden admirar la belleza de este punto de encuentro entre los océanos Atlántico y Pacífico. El Cabo de Hornos es una escala emblemática para quienes buscan una auténtica aventura marítima.

Bahía Wulaia, situada en la isla Navarino, en la Patagonia chilena, es un importante enclave histórico para el pueblo indígena yámana. Esta tranquila escala está rodeada de paisajes impresionantes, con densos bosques, montañas y aguas azules. Los paseos guiados revelan la rica historia y biodiversidad de la región. Una visita al museo antropológico ofrece una visión de la cultura yámana. Es un lugar ideal para los amantes de la historia y la naturaleza que buscan una experiencia auténtica y educativa en un entorno natural virgen.

El puerto :

El puerto de Ushuaia, situado en el extremo sur de Argentina, es la principal puerta de entrada a las maravillas de Tierra del Fuego. A sólo unos cientos de metros del centro de la ciudad, el puerto facilita la exploración de la ciudad más austral del mundo. Rodeada por las montañas nevadas de los Andes y las frías aguas del Canal de Beagle, Ushuaia ofrece una experiencia de crucero única y cautivadora, en pleno corazón de un paisaje salvaje y virgen.

¿Qué se puede visitar en Ushuaia?

Ushuaia está repleta de lugares naturales e históricos. El Musée du Bout du Monde, que repasa la historia de los pueblos indígenas y los exploradores, es una visita obligada. Para los amantes de la naturaleza, el Parque Nacional de Tierra del Fuego ofrece impresionantes paisajes de bosques, lagos y montañas. Una visita al faro Les Éclaireurs, a menudo conocido como el "faro del fin del mundo", es una aventura memorable. Para una experiencia cultural, el Museo Marítimo y Penitenciario de Ushuaia ofrece una visión de la historia penitenciaria de la ciudad.

Qué visitar en los alrededores

En los alrededores de Ushuaia, los paseos en barco por el Canal de Beagle ofrecen espectaculares vistas de la fauna local, incluidas colonias de leones marinos y aves marinas. Para los amantes del senderismo, los senderos del glaciar Martial ofrecen excepcionales vistas panorámicas de la ciudad y el canal. Una visita a Harberton Farm, la granja más antigua de la región, le permitirá conocer el modo de vida de los primeros colonos. Por último, para una inmersión total en paisajes vírgenes, las rutas a la Antártida parten a menudo de Ushuaia, ofreciendo espectaculares experiencias de crucero.

El Cabo de Hornos, en el extremo sur de Sudamérica, es un lugar legendario para los navegantes. Este cabo, a menudo azotado por vientos violentos y mar gruesa, ofrece una experiencia de navegación única. Los navegantes pueden admirar la belleza de este punto de encuentro entre los océanos Atlántico y Pacífico. El Cabo de Hornos es una escala emblemática para quienes buscan una auténtica aventura marítima.

Bahía Wulaia, situada en la isla Navarino, en la Patagonia chilena, es un importante enclave histórico para el pueblo indígena yámana. Esta tranquila escala está rodeada de paisajes impresionantes, con densos bosques, montañas y aguas azules. Los paseos guiados revelan la rica historia y biodiversidad de la región. Una visita al museo antropológico ofrece una visión de la cultura yámana. Es un lugar ideal para los amantes de la historia y la naturaleza que buscan una experiencia auténtica y educativa en un entorno natural virgen.

El glaciar Pia, en el Canal Beagle de la Patagonia, es un impresionante espectáculo natural. Este glaciar, accesible en crucero, ofrece vistas cercanas de sus paredes azuladas y cascadas de hielo. Las montañas y bosques circundantes proporcionan un espléndido telón de fondo. Las excursiones de senderismo por los alrededores permiten descubrir la fauna local y los magníficos paisajes de la Patagonia.

El glaciar Garibaldi, en la Patagonia chilena, es una maravilla natural enclavada en los fiordos. El glaciar, que desciende hasta el fiordo, crea un paisaje impactante con sus reflejos azulados y sus picos nevados. Los paseos en barco permiten acercarse al frente del glaciar y contemplar la caída de los seracs. El paisaje circundante, con su rica fauna y exuberante vegetación, es un magnífico telón de fondo.

El glaciar Águila, en el Parque Nacional Torres del Paine de Chile, es uno de los tesoros ocultos de la Patagonia. Accesible a pie a través de bosques y turberas, este glaciar impresiona por su inmensidad y belleza. Las aguas del lago cercano, donde termina el glaciar, son de un azul intenso. La tranquilidad del entorno y las vistas del glaciar crean una experiencia inolvidable.

El glaciar Agostini, en la Patagonia chilena, es un espectáculo natural que no hay que perderse. Rodeado de imponentes montañas y densos bosques, este glaciar ofrece paisajes grandiosos. Los paseos en barco permiten acercarse a las paredes de hielo y observar los saltos del serac. Las excursiones por el Parque Nacional Alberto de Agostini ofrecen vistas espectaculares y la posibilidad de observar una gran variedad de fauna. Este glaciar es una visita obligada para los amantes de la naturaleza y los fotógrafos en busca de paisajes sobrecogedores.

Isla Magdalena, situada en el Estrecho de Magallanes, en Chile, es famosa por su monumental colonia de pingüinos magallánicos. Miles de pingüinos anidan aquí, lo que la convierte en una visita obligada para los amantes de los animales y los fotógrafos. Un sendero señalizado permite a los visitantes caminar entre los pingüinos sin molestarlos. La isla también ofrece hermosas vistas del océano y el paisaje circundante.

Punta Arenas, en el sur de Chile, es la puerta de entrada a la Patagonia y la Antártida. Esta histórica ciudad ofrece impresionantes vistas del Estrecho de Magallanes y las montañas nevadas. Explore sus calles repletas de coloridos edificios, sus museos y su singular cementerio. Punta Arenas es también el punto de partida de excursiones a los parques nacionales cercanos, donde le esperan glaciares, fauna salvaje y paisajes esteparios.