Alemania,Suecia,Noruega

Situado junto al centro dela ciudad, el puerto de Trondheim es el tercer puerto más grande de Noruega. Construido en la desembocadura de un río, el puerto ha sido remodelado y puede recibir a barcos de crucero con menos de 150 metros de eslora. Una escala de crucero en Trondheim permite conocer su rico patrimonio cultural y arquitectónico pero, también, disfrutar de un glorioso ambiente natural. La costa es más o menos empinada, perfecta para hacer excursiones a pie.

Visitar Trondheim significa conocer sus monumentos, como la Catedral de Nidaros, un edificio gótico del siglo XII. También podrás recorrer el Museo Arzobispal y descubrir las antiguas tradiciones culinarias de Noruega. En el centro de la ciudad, vive la experiencia de subir en el Gråkallbanen, un tranvía que te lleva a ver la totalidad de la ciudad de Trondheim, sus coloridas casas y las ruinas de las fortificaciones.

De regreso a la ciudad, pasea por sus calles y acércate al barrio de Bakklandet donde podrás admirar las creaciones únicas de los artesanos.

Famosa por la cocina local, Trondheim ofrece especialidades típicas noruegas como el “brunsot”, queso marrón con sabor caramelizado. El restaurante Ladejarlen, en Innherredsveien, propone una deliciosa cocina local.

El muelle Storkaia, en el puerto de Molde, recibe cada día a numerosos barcos de crucero. Situado cerca del centro de la ciudad, este puerto está entre los más antiguos de toda Noruega. Llamada también la “Ciudad de las Rosas”, Molde es una pequeña localidad encastrada entre la costa sureste de Noruega y las Montañas de Romsdal. A los pies de los fiordos, disfruta del bonito paisaje de los picos del lado sur del Romsdalsfjord. La ciudad se caracteriza por una arquitectura única que combina antiguos monumentos históricos y edificios modernos de estilo Art Nouveau. Molde, además, es famosa por sus calles Atlanterhavsveien, o Calle Atlántico, y por la mítica Trollstigen, en la que destacan una pendiente del 9% y 11 angostas curvas.

Llamada “The Rose Miden Molde Town Hall”, la estatua situada en el corazón de la ciudad, ilustra perfectamente la imagen de la “Ciudad de las Rosas”. Fundado en 1.912 por Peter Tonder Solemdal, el Museo Romsdal, un lugar que no deberías perderte de esta fascinante ciudad, es un complejo formado por 50 edificios antiguos que datan del siglo XVI. Visitar este museo implica hacer un auténtico viaje en el tiempo. La Catedral de Molde, con su singular campanario, también es una de las atracciones históricas de la ciudad.

La ciudad de Haugesund se encuentra en la costa occidental de Noruega, entre Bergen y Stavanger. Esta pequeña ciudad portuaria es conocida como la Patria de los Reyes Vikingos. La Plaza Haraldshaugen es el testimonio de este pasado histórico donde, en 1.872, fue erigido el monumento en memoria de la Batalla de Hafrsfjord que tuvo lugar en el año 872. Esta batalla fue dirigida por Harald Harfager con el objetivo de unificar el Reino de Noruega.

No olvides visitar el Museo de la Guerra de Arquebus que, sobre una superficie de 2.000 metros cuadrados, te lleva al corazón de la historia de la II Guerra Mundial. El interior del museo se caracteriza, sobre todo, por 1000 maniquíes con ropa militar y civil que representan este periodo bélico.

La ciudad de Haugesund también es conocida como el principal destino cultural de Noruega. Durante todo el año se organizan diversos festivales y eventos, entre ellos el famoso Sildajazz Festival y el Norwegian International Film Festival.

El Parque de Djupadalen, al Este de la ciudad, ofrece agradables senderos para que los excursionistas disfruten en todas las estaciones del año. Si deseas saborear las especialidades noruegas, visita el restaurante Egon, en el distrito de Smedasundet.

El viajero que desembarca en la hermosa ciudad de Bergen tendrá la oportunidad de conocer su gran riqueza cultural y paisajística.

Desde el puerto, paseando durante cinco minutos a pie, llegarás al barrio histórico de Bryggen. Este barrio ha sido un lugar de comercio durante más de mil años, y sus casas, estrechas y coloridas, dibujan la postal característica de la ciudad. En el Bryggen Museum, situado en la misma zona, podrás contemplar los restos de un antiguo barco vikingo.

Desde allí, a dos minutos a pie rodeando el Radisson Blu Royal Hotel, localizarás el Theta Museum, un museo de una habitación, conocido por ser lugar de reuniones de un grupo de la resistencia noruega durante la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial. Continúa tu paseo a pie hacia el centro de la ciudad y encontrarás el Museo Schotstuene, donde podrás aprender más sobre la historia del comercio en esta ciudad. En los alrededores se sitúa la Iglesia de Santa María, que data del siglo XII y está considerado el edificio más antiguo conservado de Bergen.

Después, pasea por el centro de esta animada ciudad y entra en algunos de sus restaurantes dónde podrás probar los platos típicos del país.

Si viajas con niños, no olvides visitar el Acuario de Bergen, a 20 minutos en transporte público o a pie desde el puerto. Este acuario está considerado el acuario más grande y moderno del Norte de Europa. Allí, podrán ver de cerca todo tipo de animales acuáticos y disfrutar de una programación de espectáculos.

En Suecia, Gotemburgo es la segunda ciudad más grande después de la capital. Totalmente expuesta al mar, la ciudad se encuentra a pocos kilómetros de la desembocadura del río Göta älv. Los numerosos parques y jardines, al igual que la gran cantidad de canales de esta ciudad, hacen que sea un agradable lugar que visitar. Fuera de la ciudad, pequeñas islas  vírgenes también son accesibles para los visitantes. Entre ellas destaca la que acoge el Fuerte Nya Elfsborg, construido en el siglo XVII.

Durante una escala en Gotemburgo, el Gothenburg Maritima Centrum, museo flotante situado en distintos barcos, merece una visita. Está junto al puerto turístico de Lila Bommen y cuenta con una docena de barcos y un submarino. El Museo de la Cultura Mundial, el Museo de las Bellas Artes y el Museo Nórdico también se hallan entre los lugares que deberías recorrer. Para los amantes de la botánica, el Universeum, que alberga un gran invernadero que protege cincuenta especies de plantas tropicales, y el Jardín Botánico son citan que deberían incluir en una escala en Gotemburgo.

Si deseas degustar los sabores de la cocina sueca, el restaurante “Smaka”, en Vasaplatsen 3, resulta perfecto.